Los plásticos empleados en la fabricación de estas bolsas, sacos y láminas cumplen los requisitos establecidos en la norma UNE-EN 13432:2001 Con ello garantizamos que estos artículos se pueden destruir al final de su vida útil en una planta de compostaje, generando residuos que se integran con la biomasa sin perjudicarla. En el caso de que una de estas bolsas termine como desecho en la naturaleza, su material logra descomponerse en el medio ambiente generando residuos inertes, como agua, dióxido de carbono, nutrientes y biomasa.